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Sabin URCELAI URANGA, Donantes de Sangre de Gipuzkoa
La sangre, “ese jugo muy especial” como le denominaba Fausto en la obra de Goethe, ha acompañado a la historia del hombre, causando su curiosidad, admiración y pánico al ver que la vida se escapaba cada vez que no eran capaces de detener la fuga de este líquido rojo a través de sus heridas.
Prácticamente en todas las culturas se le ha dado a la sangre el honor de albergar el espíritu, y así, se ha ofrecido en todo tipo de ceremonias, tanto para aplacar la ira de los Dioses como para agradecer las gracias otorgadas.
Además de este significado místico-espiritual, múltiples culturas han coincidido en la adjudicación de propiedades más inmediatas y prosaicas, como valor, fuerza, juventud, etc., que podían ser adquiridas mediante el contacto con la sangre de personas o animales que tuvieran dichas cualidades.
A finales del siglo XV y comienzos del XVI se empezó a vislumbrar la posibilidad de realizar las primeras transfusiones, describiendo para tal fin un minucioso método en el que se utilizaba sangre de animal y finos tubos de plata para acceder a las arterias.
Pero es en los últimos 100 años, en los que se han desencadenado un sin fin de guerras, a la vez que multitud de disciplinas científicas se han desarrollado de manera arrolladora, cuando se ha llegado a un perfeccionamiento de las técnicas de extracción, fraccionamiento, análisis, conservación y transfusión.
A finales del siglo XV y comienzos del XVI se empezó a vislumbrar la posibilidad de realizar las primeras transfusiones, describiendo para tal fin un minucioso método en el que se utilizaba sangre de animal.
El problema surge una vez dominada la técnica de la transfusión, con la desproporción entre el número de donantes de sangre y la cantidad de pacientes necesitados.
En Gipuzkoa, esta desproporción se empezó a notar en los años 60, en los que la sangre se obtenía mediante donaciones de familiares o donaciones remuneradas. Los pacientes que no tenían la suficiente cobertura familiar o económica para asegurar sus necesidades de sangre, se encontraban en una peligrosa e injusta situación, por lo que para paliar esta circunstancia un puñado de enfermeras comienzan a donar su sangre de manera altruista. A este grupo de primeras voluntarias se fueron adhiriendo familiares, amigos y simpatizantes, llegando al número de 200 donantes, volumen difícil de coordinar por lo que deciden crear la Asociación de Donantes de Sangre de Gipuzkoa que nace el 26 de noviembre de 1964 con el lema “Ni religión, ni política, ni razas, ni fronteras”.
En agosto de 2012, después de 48 años de recorrido, esta Asociación ha logrado su donación 1.000.000. En estas donaciones han colaborado más de 90000 de sus habitantes que de una manera altruista, voluntaria y responsable han mantenido la cobertura de todas las necesidades hemoterápicas de la provincia.
En la actualidad la Asociación de Donantes de Sangre de Gipuzkoa está en inmersa en una campaña que ha llamado GOTATANTA y con la cual quiere transmitir que: “recibir una transfusión de sangre en el momento y cantidad que se necesite es un derecho, pero también, que para mantener ese derecho debemos lograr que el 3% de la población sea donante activa de sangre”. Lograr ese objetivo debe ser una responsabilidad compartida por toda la población, ya que todos somos candidatos a necesitar una transfusión en algún momento de nuestra vida.
Son muchas las formas de ser Gotatanta: donando sangre, colaborando como voluntario, difundiendo el mensaje, organizando nuevas delegaciones o sesiones de donación... Donar sangre es sencillo solo se deben cubrir unos requisitos básicos:
El proceso de la donación es muy sencillo y dura aproximadamente 30 minutos:
1. Rellenar una ficha con nuestros datos personales (2 minutos)
2. Realizar una entrevista de salud (5 minutos)
3. Toma de tensión arterial y prueba para descartar una anemia (2 minutos)
4. Donación de sangre (7-10 minutos)
5. Descanso tras la donación (2-3 minutos)
6. Tomar un pequeño refrigerio para ayudar al organismo a recuperar el volumen donado.
Tras la donación, la sangre es analizada y los análisis van encaminados por un lado a descartar las enfermedades transmisibles.
Tras la donación, la sangre es analizada y los análisis van encaminados por un lado a descartar las enfermedades transmisibles que más relevancia tienen en nuestro entorno: Hepatitis - SIDA - Sífilis - Paludismo - Chagas - HTLV I-II y por otro lado a asegurar la compatibilidad inmunohematológica entre la sangre del donante y la del posible receptor.
Mientras se analiza la sangre donada, esta es fraccionada en tres componentes siendo el destino de cada uno de ellos diferente según las necesidades de los enfermos:
1. Concentrado de glóbulos rojos: se utiliza fundamentalmente para reponer la sangre perdida en hemorragias (accidentes, intervenciones quirúrgicas) pero también en algunas enfermedades que cursan con anemias crónicas
2. Concentrado de plaquetas: se utilizan principalmente enfermos oncológicos
3. Plasma: Se transfunde en pocas ocasiones, solo el 20% del plasma obtenido se transfunde, el 80% restante sufre un proceso industrial a través del cual se obtienen diferentes productos que se suministrarán a los enfermos en forma de medicamentos (Albúmina, Factores de la coagulación, Inmunoglobulinas...)
En la actualidad se están desarrollando campañas para otros dos tipos de donación las Aféresis y la Donación de Médula.
La aféresis es una donación automatizada que se realiza con la ayuda de una máquina que va extrayendo pequeñas cantidades de sangre del donante (150cc). Esta sangre, dentro de la máquina, es centrifugada para separar sus componentes y en un proceso que dura aproximadamente 1 hora (teniendo en cuenta el sexo, el peso y los parámetros hemáticos del donante) la máquina es capaz de obtener 2503 de glóbulos rojos, 3003 de plaquetas y entre 2503- 4003 de plasma.
En la actualidad se está viendo que algunos componentes obtenidos del plasma podrían ser utilizados para el tratamiento de algunas enfermedades degenerativas y por tanto el desarrollo de un programa de captación de donantes de plasma es una necesidad y un reto en el que nos hallamos inmersos.
La Donación de Médula es la donación de las células precursoras de las células sanguíneas hasta hace poco la única manera de donar médula era mediante la extracción de médula ósea de los huesos de la cadera mediante una intervención en quirófano, en la actualidad se pueden obtener células precursoras mediante un proceso de Aféresis que dura aproximadamente 3 horas, pero que no requiere ingreso hospitalario ni tiene ninguna repercusión para el donante. Para más información se puede visitar un video de la Fundación Carreras.
Agradeciendo el apoyo de todas las personas que con sus donaciones o su colaboración hacen posible la cobertura hemoterápica de las personas necesitadas de transfusiones y animando a todas las demás que colaboren en la medida de sus posibilidades os invitamos a seguirnos en www.gotatanta.com www.facebook.com/Gotatanta y en twitter @Gotatanta.
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